Álex está tumbado en la cama, abre los ojos y contempla la habitación. Entra un poco de luz por la ventana, iluminando parcialmente su dormitorio. Álex reconoce sus cosas, pero no las percibe con familiaridad, es como si todo estuviera teñido con un aire lúgubre, oscuro, aterrador. En ese momento, intenta moverse, pero no puede. Intenta hablar, pero tampoco puede.
Escucha el murmullo de una risa grave, justo detrás de la ventana, y la sombra de una persona acercándose a la misma. Pero es imposible que haya alguien allí, es un tercer piso.
Su corazón comienza a acelerarse, ¿es una pesadilla? No, se siente despierto, pero, por más que se esfuerza en moverse, no es capaz de hacerlo. Vuelve a sonar la risa, ahora más fuerte. Todo parece demasiado real. El terror se apodera de Álex, no puede huir, no puede gritar, su cuerpo no le responde.
Pero, de pronto, sus músculos comienzan a reaccionar, vuelve a tener el control de su cuerpo, aunque lo siente entumecido. La habitación recobra su apariencia habitual y, lo que parecía una risa grave, resulta ser el sonido del viento que mueve las ramas del árbol que puede ver tras su ventana.
Se incorpora e intenta normalizar el ritmo de su corazón y de su respiración, tratando de comprender lo que acaba de ocurrir.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño consiste en la incapacidad temporal para moverse y hablar, que puede ocurrir justo antes de dormir o de despertar. En un episodio de parálisis del sueño, la persona está despierta y consciente, pero su cuerpo permanece inmóvil.
La parálisis del sueño se clasifica dentro de las parasomnias (trastornos del sueño) y suelen ir acompañadas de experiencias hipnagógicas, es decir, alucinaciones visuales, auditivas y sensoriales.
¿Cuáles son las causas de la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño se produce por una disociación entre el sueño y la vigilia. Aparece durante el cambio de etapas del ciclo del sueño, cuando se mantiene la parálisis muscular propia de la fase del sueño REM, pero estamos despiertos.
Lo más frecuente es que aparezca justo al despertar, durante una transición rápida, brusca o anómala desde la fase del sueño REM a la vigilia. O, por el contrario, en el momento de pasar de la vigilia al sueño.
Otros aspectos, como una mala higiene del sueño o la privación del mismo por el consumo de alcohol, café, bebidas excitantes, drogas o estrés, también pueden repercutir en la aparición de estos episodios.
¿Cuáles son los síntomas de la parálisis del sueño?
Algunos de los síntomas que pueden aparecer durante la parálisis del sueño, son los siguientes:
- Incapacidad para mover el cuerpo justo antes de dormir o al despertar, la cual puede durar unos segundos o varios minutos.
- La persona está despierta.
- Incapacidad para hablar.
- Aparecen alucinaciones visuales, auditivas o sensoriales.
- Dificultad para respirar.
- Presión en el pecho.
- Sudoración.
- Dolores musculares.
- Miedo intenso.
¿La parálisis del sueño es algo grave?
La parálisis del sueño es algo relativamente frecuente, siendo más habitual a partir de la adolescencia, aunque puede darse en cualquier edad. No es algo grave, pero debido al miedo intenso que acompaña a estos episodios, la persona lo puede experimentar con gran malestar.
Conocer en qué consiste la parálisis del sueño, nos puede ayudar a identificarla y comprender los síntomas que la acompañan, siendo este un paso importante para superarla.
¿Cómo prevenir la parálisis del sueño?
Para prevenir estos episodios, se recomienda dormir un número de horas suficiente (entre 7 y 9 horas en adultos) y en horarios regulares, así como tener una buena higiene del sueño, en la que se incluye cuidar el entorno en el que se duerme para que sea oscuro, cómodo y agradable, usar iluminación nocturna en caso de necesitarla, no trabajar en la habitación, evitar siestas largas, no tomar bebidas excitantes ni alcohol durante las tardes, evitar las cenas copiosas, hacer ejercicio diariamente, establecer un ritual para ir a la cama y dejar los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir.
Otro aspecto que puede influir en la parálisis del sueño o en los trastornos del sueño, es la ansiedad o el estrés. Gestionar la ansiedad de manera adecuada, favorecerá nuestro descanso.
¿Y tú? ¿Has experimentado alguna vez la parálisis del sueño?